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En la nota quedaba de manifiesto que desde la mencionada Obra Social del estado se ponía fin al acuerdo suscripto entre ambas partes desde noviembre de 2002. Asimismo, se destacaba que la decisión no pretendía afectar la trayectoria en la relación que uniera a ambas instituciones, pero que se consideraba necesario readecuar el convenio vigente. En la carta también se establecía una invitación trabajar de manera colaborativa en pos de lograr una nueva contratación que contemple las modalidades prestacionales adecuadas a los actuales avances de la ciencia médica.
Como ya hemos mencionado con anterioridad, desde esta Filial creemos que estamos frente a una oportunidad histórica para lograr un nuevo convenio que respete las normativas e incumbencias farmacéuticas vigentes. Creemos que es tiempo de salir de un convenio que tiene numerosas irregularidades, que fueron denunciadas por el propio Colegio Central de Provincia en su Boletín Farmacéutico Bonaerense Nº 396 (que si Ud. aún los guarda, puede buscarlo y verlo con sus propios ojos).
Propuesta
En este marco los farmacéuticos deberemos plantear nuestras necesidades y debatir a fin de consensuar el modelo prestacional para los medicamentos de alto costo. Es imprescindible que este nuevo convenio se encuentre dentro del marco legal actual (Ley 6982, Ley 10.606, Ley 11405 y su modificatoria 12895), a fin de lograr un modelo sanitario de prescripción y dispensa respetuoso de las incumbencias farmacéuticas. Dónde la industria farmacéutica asuma las actividades que le son propias (relacionadas con investigación y desarrollo de fármacos, fabricación, promoción y comercialización de medicamentos) y abandone el rol de firmante de los convenios de prestación farmacéutica.
Creemos fundamental un modelo dónde se priorice el acceso al paciente, a medicamentos útiles y seguros, con adecuada cobertura dentro de un presupuesto definido por la Obra Social y monitoreada por las partes. Dónde se permita una relación contractual planificada, con roles institucionales pertinentes entre IOMA y sus prestadores farmacéuticos de carácter transparente y cuyo resultado responda a objetivos acordados y no sean el resultado exclusivo de decisiones de la oferta de medicamentos mediante acuerdos políticos.
Cabe destacar que un gran número de colegas de La Plata apoyan esta misma propuesta y por ese motivo hemos decidido suscribir un documento que se encuentra en la Mesa de Entrada de la filial La Plata, para todos aquellos que quieran sumarse con su firma.
No es una utopía
En este contexto, nos parece preciso mencionar que sabemos que esta propuesta y modo de trabajo es posible, existió y resultó a través del PROGRAMA SIDIMSE, que el IOMA suscribió en 1998, con los legítimos prestadores.
Hagamos un poco de memoria… dicho convenio establecía un listado de medicamentos para las patologías definidas por el IOMA, las condiciones de dispensa y facturación para todas las farmacias de la red que adhirieron al programa y establecía también el precio de los medicamentos (que correspondía a un porcentaje del Precio Venta al Público de los medicamentos: PVP – 33%).
Dado el alto costo de los medicamentos e insumos el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires (CFPBA) como tomador del contrato de dispensa pactó con la Industria proveedora de los medicamentos, el costo de los mismos para la Farmacia a través de toda la cadena de comercialización fijada por Ley (laboratorio-droguería- farmacia). Este acuerdo permitió cumplir con el precio pactado ante el IOMA.
Todas las facturas de la cadena de comercialización eran canceladas en el momento que IOMA efectuaba el pago de las prestaciones al CFPBA, quien efectuaba el pago a las farmacias prestadoras, para luego cancelar las cuentas de las droguerías. Y éstas hacían lo propio con los laboratorios productores. La farmacia percibía como remuneración un 8% del valor de PVP del medicamento que estaba dispensando.
Sin embargo, hacia el año 2001 la conducción del IOMA deliberadamente dejó de pagar las prestaciones del SIDIMSE, llevando a las farmacias al incumplimiento de los compromisos asumidos con las droguerías proveedoras, esta decisión buscó justificar la decisión política de permitir el ingreso ilegal de la Industria al convenio de los MAC a través de un nuevo Convenio IOMA MEPPES.
De esta forma a partir del 2001 el IOMA comienza a comprar directamente los medicamentos a los laboratorios y toma el circuito operativo que la industria ya había impuesto en el PAMI, y que le permitió controlar y distribuir el mercado de los medicamentos, donde cada laboratorio vende una porción del mercado que le es propia sin competir por precio y por condiciones de venta con otros laboratorios.
Lo que nos toca hoy
Por todo lo anteriormente descripto consideramos de suma importancia desarrollar un debate de manera urgente, sólo tenemos 90 días para concretar un nuevo acuerdo. El tiempo ya está corriendo, por lo que nuestros dirigentes, deben propiciar los espacios para discutir sobre las reales necesidades que tenemos los farmacéuticos.
Sabemos que hay otras propuestas, por eso planteamos a las autoridades del Central que la mejor manera de construir es confrontando modelos y debatiendo para llegar, en una primera etapa, a consensuar el nuevo convenio que los farmacéuticos queremos. Para luego, con esas bases, poder en una segunda etapa hacer lo mismo ya en diálogo con el IOMA.
El convenio que buscamos debe ser el referente para todos los colegas de la Provincia y por ellos creemos que todos debemos formar parte de las discusiones. Es tiempo de dejar de lado el MEPPES y dar paso a una nueva propuesta más justa para todos los involucrados. Una vez más… el tiempo ya está corriendo, ¿hasta cuándo vamos a esperar?