Hace tan solo un mes, se publicó en el boletín oficial el Decreto 63/2024 que profundiza el daño que había producido a la salud y al sector farmacéutico el DNU 70/2023. Entre las novedades más salientes, este decreto modificó la modalidad de prescripción y condiciones de venta de los medicamentos.
El texto del Artículo 3° de este decreto dispone que “en los establecimientos que no estén habilitados como farmacias, la comercialización de medicamentos de condición de expendio de venta libre estará limitada a los antiácidos y los analgésicos”, ignorando que la comercialización de medicamentos de venta libre fuera de las oficinas de farmacia conforma un serio riesgo para la salud de la población.
Y se establecen una serie de requisitos para los “nuevos dispensadores”. Uno de ellos plantea que estos establecimientos (kioscos, drugstore, etc.) deberán contar con una póliza de seguros que cubra riesgos de venta de productos farmacéuticos por una suma asegurada mínima equivalente a 750 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM) que representa unos $117 millones de pesos.
Entre otro de los requerimientos, se deberá contar con un espacio para almacenar las especialidades medicinales, separado e independiente de otros productos comercializados por el establecimiento, resguardado bajo llave; deberán encontrarse ubicados o exhibidos de modo tal que el público no pueda acceder directamente a ellos; además queda prohibido su fraccionamiento y su venta a menores de 18 años. Muchas palabras, que en la realidad no son tomadas en cuenta.
Sin embargo esta no es la única problemática, ya que en el último tiempo se ha extendido la venta de medicamentos por Internet y redes sociales. Abriendo otra boca de expendió difícil de controlar y cada vez más popular.
¿Qué podemos hacer?
Ante estas situaciones tenemos algunas alternativas de acción que nos parece oportuno desarrollar para invitarlos a trabajar de manera conjunta.
Un primer punto es la visibilización de la problemática. Es decir hacerla masiva para que más cantidad de personas estén al tanto. En ese sentido desde el CFLP desarrollamos una campaña en redes sociales y en el transporte público de la ciudad sobre importancia de adquirir medicamentos seguros sólo en Farmacias.
Por otra parte creemos fundamental nuestro rol como agentes sanitarios informando a los pacientes los riesgos del expendio en kioscos y otros establecimientos. En ese sentido, destacar que no son sustancias inocuas y que el exceso en el consumo o el mal uso de los mismos genera un aumento considerable en internaciones derivadas de reacciones adversas.
Y por último, pero no menos importante, tener presente el rol de la Oficina de Denuncias del CFPBA y sus mecanismos de trabajo para tratar esta problemática.
Cabe mencionar que la Oficina trabaja principalmente con la venta ilegal de medicamentos. En ese sentido se centra en la Ley Provincial 10.606 que en su artículo 2 establece que el único establecimiento sanitario para la dispensa de medicamentos es la farmacia, aun cuando se trate de medicamentos de venta libre. También se apoya en la Ley 11.405 donde se regula la usurpación de una acción profesional. Es decir que no cualquiera puede hacer la acción de un profesional ya sea médico, farmacéutico u otro. Y, además, sobre el Código Penal que en sus artículos 204 y 247 establece la pena de 6 meses a 3 años de prisión por la venta ilegal de medicamentos.
Las denuncias se reciben por mail a denuncias@colfarma.org.ar y las pueden hacer tanto los particulares como las Filiales locales que forman parte del CFPBA. Una vez recibida la denuncia, se hace un seguimiento para ver que se esté produciendo el ilícito y luego se formaliza la imputación correspondiente al Ministerio de Salud, la ANMAT o autoridades judiciales. En este punto es preciso aclarar que la Oficina de Denuncias no tiene poder de policía, motivo por el cual solo puede ser denunciantes del hecho. Sin embargo siempre se realiza un seguimiento de caso y se busca tener una devolución sobre la resolución del mismo.
Es por eso que invitamos a los Colegas a tener un rol activo ante este nuevo avallasamiento de la profesión manteniéndose informados y actualizados para responder de la mejor manera ya sea denunciando donde debe hacerse, interactuando con los pacientes o apoyando las campañas de la Filial.