Hace poco más de 40 años la posibilidad de tener un lugar propio era casi impensada. En sus orígenes, el CFLP comenzó funcionando en una pequeña oficina que el Colegio Central cedía cuando tenía disponibilidad. Pero con el transcurrir de los años y del crecimiento de la filial, los Farmacéuticos platenses que en ese momento formaban parte de la entidad comenzaron a sentir la necesidad de tener un lugar propio donde reunirse para trabajar y tomar las decisiones trascendentes para la vida de la institución.

Fue en el año 1976 cuando se resolvió crear una Sub-comisión de vivienda que sería la encargada de buscar el sitio donde establecer la filial. Luego de una ardua búsqueda, encontraron la casa de Diagonal 75: una típica casa chorizo de barro, con pisos de madera, techos bajos, galería, patio con parra y aljibe, que pertenecía a la familia Mor Roig. Fue una de las tantas que visitó la Sub-comisión y la que finalmente terminó siendo elegida.

Sin embargo, encontrar el inmueble perfecto era sólo la primera parte de aquella tarea. Comenzaba la parte más difícil: conseguir el dinero para la inversión. Un trabajo nada fácil.

El tesorero de la comisión fue el encargado de ir juntando el dinero para la compra. En una Asamblea se acordó que cada uno de los farmacéuticos contribuiría con aportes durante un año entero hasta que se consiguieron los 350 mil Pesos Ley que costó la casa. 170 fueron las farmacias que formaron parte de esa cruzada. Lo importante y significativo fue la acertada decisión de crear ese fondo para ese objetivo específico: LA IMPORTANCIA DEL BIEN COMÚN, LA IDEA DE QUE JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES QUE SEPARADOS.

El 5 de agosto de 1976 se autorizó la firma del boleto de compra venta y, el 1 de diciembre se firmó la escritura. En medio, comenzó a proyectarse la reforma para transformar esa vieja casona familiar en un edificio confortable que pudiera alojar todas las dependencias para el efectivo funcionamiento de la Filial.

Desde aquellos días ya pasaron 43 años y todavía hoy el CFLP sigue creciendo, modificándose y mejorando para siempre darle el mejor servicio a los Colegas.

Nuestro respeto y reconocimiento para aquellos colegas visionarios que supieron poner en valor las ideas de un proyecto común.

JUNTOS SOMOS MÁS FUERTES QUE SEPARADOS.

Hoy más que nunca, necesitamos inspirarnos en aquellos farmacéuticos que plasmaron la idea del bien común y la cooperación en esta INSTITUCIÓN.