Siempre es un buen momento para hablar de coyuntura política, pero este creemos que es el oportuno ya que nuestro sector farmacéutico se encuentra en un proceso de modificaciones en varios de los convenios mediante los cuales nos encontramos llevando adelante la prestación de nuestros servicios.

Ya hemos mencionado en varias oportunidades que creemos que es necesario participar en las discusiones y debates que se dan en torno a los convenios que desde hace años se firman en cuartos cerrados y sin acceso a la negociación. PAMI, sin lugar a dudas es la evidencia más tangible de esta realidad. Pero no nos olvidemos de IOMA, su Plan Meppes y así empezamos a sumar.

Desde hace un tiempo, en todos los ámbitos de nuestra cotidianeidad se escuchan las ideas de cambio. En ese contexto, se produjeron grandes transformaciones en las diferentes esferas políticas y nosotros somos conscientes que en términos de nuestro sector la renovación también es necesaria.

Creemos que poder trabajar en pos de mejorar las instituciones que nos nuclean es trabajo de todos. Y por ello nos parece oportuno que podamos hacer el ejercicio de preguntarnos ¿qué clase de dirigencia queremos?

Somos conscientes de que no podemos continuar nuestros días sin tener un proceso de reflexión sobre cómo nos encontramos en nuestro sector; sobre los procesos democráticos que construimos; sobre las carencias y virtudes que tienen nuestros representantes; sobre las mesas de negociaciones que avalan en silencio y avasallan nuestras incumbencias.

Desde nuestra filial abogamos por verdaderas democracias, donde todos los farmacéuticos puedan alzar su mano, dar su opinión, se escuchados sin miedo a represarías, donde un enfrentamiento entre personas no sea más importante que la defensa de nuestros derechos.

Tenemos certezas de que las democracias y sus procesos deben ser cuidados y por eso consideramos que un recambio generacional es muy importante en todas las esferas de las dirigencias. Los tiempos corren más aprisa hoy y para seguir la toma de decisiones con un paso firme son nuevas generaciones de líderes que puedan enarbolar las banderas de nuestros derechos y luchar por ellos.

En este sentido, nos parece oportuno destacar el fallo de la justicia que verificó la existencia de falencias en el sistema de votación vía web implementado en las elecciones para CAFAR del año 2014. Como así también la solicitud del juez a cargo de la causa de garantizar la seguridad y transparencia en las próximas elecciones para la misma entidad.