Un problema que desde hace años viene afectando a gran parte de las farmacias de la Provincia, tomó estado público en los últimos días. En términos formales, la situación se resume en que las droguerías decidieron que los sábados por la tarde no realizarán entrega de medicamentos (medida que también arbitrariamente ya habían tomado desde hace unos años con respecto a los domingos y feriados). Esto implica que las farmacias no van a poder reponer su stock, lo que se traduce, por un lado en una deficiente atención a los pacientes y por el otro en un impacto económico porque si no hay medicamentos; no hay dispensas, con un grave perjuicio de concentración del trabajo en pocas farmacias, aquellas que económicamente puedan afrontar aumentar su stock.
DE RESOLUCIÓN, A LA NADA
Como se manifestaba antes la problemática no es una novedad. Ya en el año 2009, el Colegio de Farmacéuticos de La Plata tomó cartas en el asunto y logró que el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires (a cargo en aquel momento el Dr. Claudio Zin) desarrolle una Resolución (N°2887) para garantizar la provisión de especialidades medicinales en las farmacias.
Precisamente, en el Articulo N°1 de dicha norma se manifiesta que “las droguerías deberán contar los días hábiles e inhábiles y en forma permanente, con todos los medicamentos y material de curación que los farmacéuticos necesiten para el funcionamiento de las farmacias, con una atención efectiva durante todos los días del año”. No obstante, y con el accionar de algún lobby está medida jamás fue publicada, razón por la cual nunca tuvo vigencia.
Un sinnúmero de intereses habrán entrado en juego en la decisión de que una norma que tendía a sanear una problemática en puerta no haya progresado. Según ha trascendido, la Resolución no prosperó porque los términos de su redacción eran muy amplios y hacía imposible que pudiera llevarse a cabo en la práctica. Sin embargo, en vez de modificar los considerandos que fueran necesarios, tal como recientemente lo manifestara un legislador, se procedió al archivo de misma, dándole vía libre al mercado para que hicieran el “negocio” a su modo (que pareciera, tender a hacer cargo a las farmacias del déficit de los costos en la cadena de comercialización de los medicamentos). Como siempre, el hilo se corta por el lado más fino.
¿Y AHORA?
Frente a esta problemática, pocas novedades se han tenido (mucha prensa, pero pocos resultados) y pareciera que la situación va a quedar a merced de la voluntad de gestión de terceros. Es por todo esto que, esta filial cree que se necesita mucho más que la medida de no reposición por un día. Ya que la problemática del sector excede ampliamente la agenda oficial.
Podríamos avanzar sobre una larga lista de problemas que aun el oficialismo ni siquiera ha encarado, muchos de cuales siguen siendo motivo de reclamo por parte de la dirigencia que asiste a las reuniones de presidentes de partidos:
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Concentración de la dispensa en cada vez menos farmacias.
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Incumplimiento de la cadena legal de comercialización de medicamentos.
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Casi el 70% de lo que se gasta en medicamentos en el país no deja ganancia a la farmacia (alto costo, crónicos, tiras, insulina, biológicos).
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Avasallamiento de nuestras incumbencias profesionales.
En este contexto, resulta imperioso proponer una mesa de discusión con todos los actores de la cadena de comercialización y sincerar posturas a fin de lograr el cumplimiento efectivo de la Ley, para beneficio de todos los eslabones de la cadena de comercialización y dispensa.
El derecho a la salud implica acceso de todas las personas a los medicamentos que necesiten, sin que sus limitaciones de ingreso lo impidan. Es obligaciГіn de los sistemas de salud adoptar un mecanismo idГіneo de provisiГіn para garantizar que el acceso a los medicamentos no sea determinado por el ingreso de las familias sino por la necesidad de los individuos. Este es uno de los retos de los sistemas de seguridad social en salud.